jueves, 2 de octubre de 2014

Las crisis económicas aumentan la pobreza

Durante las crisis económicas y la eterna e injusta distribución de la riqueza especialmente en países en vías de desarrollo, como El Salvador y la mayoría de América Latina, los ingresos de la clase alta son las que continúan creciendo.

Las causas son muchas. Yo citaré las que están más a la vista de propios y extraños.
Siempre que hay crisis, generada por las razones que sean, lo primero que aumenta es la pobreza, pues miles de trabajadores son despedidos de sus empleos en el sector privado.

También hay que tomar en cuenta que por lo general se cesa a trabajadores operativos, pues los mandos ejecutivos medios y altos casi nunca se tocan; salvo rarísimas excepciones.

Cualquiera diría, entonces, que las empresas también pierden, y podría ser, pero lo compensan con el despido de trabajadores y reducción de costos de producción y en otras áreas de sus actividades diarias.

Dado lo anterior es posible que disminuyan las ganancias, pero no las utilidades. Estas por lo general aumentan, poco pero siempre aumentan, por lo que los ingresos de los empresarios, especialmente los medianos y grandes siempre crecen, aún en severas crisis como la de 2008.

También es posible que pocas medianas, algunas pequeñas y más micro empresas tengan problemas de baja producción, y que unas cuantas cierren operaciones.

Dicha situación hace crecer a las empresas que siguen operando, especialmente las medianas y grandes, pero por el otro extremo, aumenta el ejército de desempleados y, como consecuencia, la pobreza.

Además debe considerarse que, a pesar de que los gobiernos imponen reformas fiscales para aumentar impuestos, supuestamente a quienes más ingresos reciben, al final del día esos ingresos adicionales para el fisco los terminamos pagando todos los empleados y consumidores en general.

Tal situación limita aún más los ingresos de las clases media y baja, mientras mantiene los de la clase alta, por lo general integrada por empresarios medianos y grandes, ya que los impuestos que ellos dicen pagar al Gobierno, son obtenidos en realidad del sobreprecio de los bienes y servicios que producen y venden a los consumidores.

De allí que no encontremos lógico el aumento de la pobreza y la disminución del poder adquisitivo del salario de los trabajadores y los lujos con los que vive la clase alta.

Y quiero terminar diciendo que no estoy en contra de que hayan ricos y pobres,  pues eso siempre será así, pero con lo que no estoy de acuerdo es con la cada vez más amplia brecha que los separa.








miércoles, 1 de octubre de 2014

De regreso

Amigos.

Tengo la grata noticia de informarles que a partir de este octubre/2014 retomo mis publicaciones y comentarios en mi blogspot, el cual mantuve inactivo más de un año, por razones ajenas a mi voluntad.
Los invito a leerme y comentar mis columnas de opinión sobre temas de actualidad nacional e internacional, relacionados a economía, política y otros aspectos que afectan a los conglomerados sociales.