domingo, 11 de noviembre de 2012

Clase media no da para más

Clase media no da para más

No estoy en contra de más y nuevos impuestos, siempre y cuando mejoren la infraestructura y los servicios públicos. Hablo de carreteras, puertos, aeropuerto, escuelas, hospitales, y demás servicios que se dan a la población en todas las instituciones gubernamentales.
Pero el problema es que en lugar de mejorar, los complican, como es el caso ciertos trámites en algunas dependencias donde el trabajo que antes lo hacía una personas hoy dos y hasta tres, con la consiguiente pérdida de tiempo para los usuarios.
Y qué decir de los hospitales y unidades de salud, donde no hay suficientes medicinas para la diversidad de enfermedades de que padece la población; la calidad de la educación pública es otro ejemplo de que las cosas andan mal en este país.
Con rarísimas excepciones, la mayoría de jóvenes talentos en diferentes disciplinas del conocimiento humano salen de colegios privados; solo unos pocos provienen de escuelas públicas e institutos nacionales. 
Recuerdo que antes los jóvenes que recién salían de noveno grado, se disputaba el ingreso a entidades reconocidas como el Instituto Nacional, la Escuela Nacional de Comercio y la Escuela Normal Alberto Masferrer para estudiar su bachillerato, por mencionar algunas. La tercera desapareció hace mucho y las dos anteriores es como si no existiera, pues han desmejorado tanta su enseñanza que no dan ganas de mandar a los hijos a estudiar allí.
Ahora, y aunque siempre ha sido así, los padres de familia con cierta capacidad de compra, son quienes se pelean por obtener un puesto para sus hijos en colegios de prestigio, como el Liceo Salvadoreño, Externado San José, García Flamenco, María Auxiliadora, La Asunción, Champagnat, entidades educativas que antes eran solo para quieres roncaban duro, como decía mi abuela, al referirse a la gente de pisto.
Si bien, el actual gobierno ha implementado la entrega de uniformes, zapatos, útiles, el vaso de leche y reforzado los desayunos escolares, para que haya mayor interés de padres de familia, sobre todo del campo, de enviar a sus hijos a estudiar, la calidad de la educación ha desmejorado tanto, que la mayoría de familias prefieren hacer un poco más de sacrificio económico para que sus hijos vayan a un colegio privado, pues es bien sabido que los graduados en estos lugares tienen mejores oportunidades de insertarse al mercado laboral, sobre todo en el sector privado, que es el que genera empleo.
En la salud, no se diga, Si bien es cierto que en la red de hospitales nacionales están los mejores médicos, estos trabajan a desgano, o en la mayoría de casos, lo hacen solo para recibir un salario mensual como empelados públicos, pues su verdadera vocación la ponen en práctica en sus clínicas y consultorios privados.
Porqué se da esto, sencillamente porque han pasado a formar parte de la enorme red de corrupción en el aparato estatal. En los hospitales públicos, los médicos se recomiendan unos a otros los pacientes que ellos mismos se encargan de afligir, al dejarles citas hasta para un año o más, lo que aprovechan para recomendarles que acudan al Dr. Fulano o a la Dra. Sutana para ser tratados rápidamente de sus dolencias.

Falta de visión
Hago la descripción anterior, para dar como muestra un botón, de que nuestros impuestos están siendo mal utilizados por el gobierno, que no ha sabido elaborar un esquema efectivo de prestación de servicios públicos, aprovechando los grandes beneficios que ofrece la tecnología, especialmente del internet.
Ahora bien, ante la incapacidad de hacerlo, para utilizar mejor los recursos humanos y materiales, producto de una buena administración de los fondos públicos, no se les ocurre otra idea que aumentar o crear nuevos impuestos, como los recientemente anunciados.
Se habla de por lo menos tres nuevos impuestos, uno a bienes suntuarios o de lujo, incluyendo los ranchos de playa y segundas casas; también se está barajando hacer que paguemos tributos por las llamadas entre celulares y por darse un buen gustazo, de vez en cuando, en los restaurantes de comida rápida. Esto último lo puso la semana pasada en el tapete de discusión el presidente del BCR, Carlos Acevedo.
La idea según Roberto Rubro, uno de los economistas bastante conservadores de este país, es que con este tipo de impuestos, se contribuiría a hacer llegar más recursos al Fisco, y a disminuir el consumismo, no el consumo normal, en beneficio de los salvadoreños "botarata", que botan su dinero en excesivas llamadas telefónicas a celulares, que hasta dejan de comer bien por cargar saldo.
Pero lo que cayó como balde de agua fría sobre un buen segmento de población, fue el anuncio de gravar con 0.25% las operaciones financieras, específicamente el pago de cheques, las transferencias electrónicas de dinero, los depósitos, pagos y retiros en efectivo en cuentas bancarias.
Sobre estas últimas pretensiones se desató una fuerte ola de críticas, debido a que toca el bolsillo de cientos de miles de salvadoreños que por necesidad u obligación, ahora hacen uso del sistema bancario para múltiples propósitos, muchos de los cuales quedarán fuera de las exenciones plasmadas en el borrador del anteproyecto de la Ley de Impuesto a las Operaciones Financieras.
El tributo para controlar la liquidez, que se refiere a pagar el 0.25% sobre el monto de los depósitos, pagos y retiros en efectivos de cuentas bancarias,  está bien como medida de presión para que los comerciantes informales, que por ahora no pagan el impuesto sobre la renta y el IVA, empiecen a pagarlos. 
Igual me parece que se aplique tributo a las operaciones de reventa de toda clase de títulos valores (incluyen do las acciones) en la bolsa de valores, porque realmente son enormes cantidades de dinero las que se allí se tranzan.
Pero que se grave el monto pagado de cualquier tipo de cheque o transferencia electrónica, menos los salarios y otras pequeñas excepciones, no me parece una medida atinada y justa, en particular porque los empresarios tendrán que pagar 25 centavos por cada cheque de $100.00 o transferencia electrónica por ese monto en sus compras de materias primas, o importaciones de productos para vender aquí, lo cual encarecerá su precio y al final el impuesto lo terminaremos pagando todos.  
Lo anterior significa que si la empresa compra materias primas por $100,000.00 ya sea con cheque o transferencia electrónica, tendrá que pagar de impuesto $250.00, y esa cantidad la asimilará la empresa o la trasladará al precio de sus productos, es la pregunta.
Tampoco me parece que se pague impuesto por comerse una suculenta hamburguesa en el Burger King, o una grasienta Pizza Hut, etc., porque no es afectar a la clase media y media alta, sino a los sectores populares, porque con excepción de unos poquísimos casos, creo que las mayorías personas de este país, van de vez en cuando a darse un gustito a esta clase de restaurantes.
En lugar de ello, los iluminados altos funcionarios de gobierno, deberían elaborar un plan de verdadera austeridad para reducir en 10% como mínimo los gastos corrientes, recortando aquellas plazas que son innecesarias y que, como señalé al principio, no han hecho más que duplicar y hasta triplicar muchos procesos administrativos que tienen que ver con los trámites públicos, volviéndolos más engorrosos y deficientes como en el caso de los de salud y educación.







sábado, 20 de octubre de 2012

Ojalá nos den el Fomilenio II

Creo que el equipo de Fomilenio I, liderado por José Ángel Quirós, demostró que El Salvador tiene profesionales capaces de ejecutar obras complicadas como construir la Carretera Longitudinal del Norte (CLN), montar infraestructura para introducir servicios básicos, incluyendo la educación, y sentar las bases para mejorar y aumentar la producción agrícola, agropecuaria, agroindustrial y de otras cadenas de valor como turismo y artesanías.
Este proyecto de país en que se involucraron alrededor de 100 profesionales de diversas áreas, se ejecutó dentro del tiempo programado y con parámetros superiores a los exigidos por la Corporación Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés), lo cual pone al país como ejemplo a nivel mundial y abre la posibilidad de una segunda ayuda.
Para lograrla, el gobierno encabezado, en este caso por el secretario técnico de la presidencia, Alexander Segovia, debe presentar el 16 de noviembre próximo un plan detallado de los principales proyectos a desarrollar en la zona costera del país, que ha sido escogida para ejecutar la nueva donación, la cual se enmarca dentro del Plan Asocio para el Crecimiento, que es impulsado por el Gobierno de los Estados Unidos de Norte América en El Salvador.
Partiendo de ese compromiso por parte de los Estados Unidos para con El Salvador, lo más seguro es que la nueva ayuda se otorgue, pero el gobierno debe saber escoger los nuevos mandos ejecutivos de Fomilenio para ejecutar en tiempo y calidad los fondos, y motivar a inversionistas locales y extranjeros a montar empresas que generen empleos para los habitantes de esa parte del territorio nacional.
Ojalá que el gobierno evite, a toda costa, caer en la tentación de nombrar a personas solo por su vinculación política con el FMLN, porque de hacerlo así, se pone en peligro que se concluya a tiempo la mayoría de los proyectos comprometidos en el convenio y ello también desmotivaría la inversión privada del país y del extranjero.
Al paso que se realiza toda la preparación de la carpeta de proyectos, el gobierno debe poner énfasis en combatir la delincuencia, sobre todo aquella que generan las pandillas como asaltos, robos, hurtos, exigencia de la renta y asesinatos. Mientras ese accionar de las pandillas no se detenga o se reduzca sustancialmente, será difícil que todos estos emprendimientos cuajen para bien del país.
Otra cosa que debe considerar el gobierno es la capacitación básica y mejor preparación académica de la población de la zona costera, con el objetivo de contar con suficiente mano de obra mejor calificada para que se emplee en los proyectos que se emprenderán con la inversión nacional y extranjera.
Adicional a ello, se debe generar un clima de confianza entre gobierno y empresa privada para desatar el nudo que no permite que la inversión, al menos de los empresarios nacionales, se libere y se traduzca en nuevas empresas o en la ampliación de las actividades productivas que ya están en la zona.
Además del clima de confianza, es necesario que se corra con la presentación y aprobación de una serie de leyes que incentiven a los inversionistas, pero sobre todo que les dé seguridad jurídica de largo plazo a sus operaciones, para que no tengan que estar permanentemente en la zozobra de que de un año para otro se les cambien las reglas del juego económico.
Si se hace todo eso, creo que el Fomilenio II, más la inversión privada que se genere, podría ser la llave que catapultará a la franja costera del país a aportar un mayor crecimiento del producto interno bruto y comenzar a dejar atrás los tiempos de lento crecimiento que han caracterizado a El Salvador en por lo menos los últimos 15 años.   
 

domingo, 9 de septiembre de 2012

Al Dios de las maravillas



Esta vez, no quiero escribir análisis económicos, sociales o políticos, quiero dedicar este espacio a la inspiración que de repente vino a mi la noche del domingo 9 de septiembre y la cual quiero compartir con ustedes. Espero les guste.


Al Dios de las maravillas

Gracias Señor, por tu inmensa misericordia para conmigo, a pesar de que soy un gran pecador, permíteme en esta hora de tu reloj eterno, bendecirte padre santo, y pedirte perdón por todo mi mal proceder.
Ayúdame oh Dios mío, a entender la grandeza de tu gloria, y a comprender lo que realmente tú quieres para mí. No permitas que me pierda Señor en la vanagloria del mundo; antes dame la fuerza necesaria para decir no a todo lo que ponga en riesgo mi salvación eterna.
Permíteme padre celestial con mi oración remontarme a las alturas, para poder observar y disfrutar desde allá la hermosura y las maravillas de tu creación. Dame Señor la oportunidad de observar, aunque sea a años luz el resplandor de tu rostro divino.
Déjame viajar en las alas del viento y llegar hasta el estrado de tu reino, allí donde ningún ser humano en vida lo ha hecho; quiero mi Dios, tan siquiera rozar tus manos y sentir las caricias de las tuyas diciéndote, hijo mío te amo.
Una oportunidad nada más te pido Señor de los ejércitos celestiales, que me permitas estar delante de tu presencia, para deleitarme con la luz de tu rostro y navegar en tu campo de visión por todo el universo,
Volar hasta el último rincón del cosmos, antes de llagar a límite donde comienza tu reino divino e infinito. Quiero estar ante ti mi buen Dios, gozándome de tu presencia, alabarte y bendecirte sin sentir el tiempo, que de por sí ya es eterno.
Padre celestial, permíteme entender que tu no creaste el universo para ti solo. Sino que lo hiciste para compartir sus maravillas con tus hijos, y que por ello es tu lucha para que ninguno de nosotros se pierda.
Yo sé mi Dios amado que tú realmente quieres que yo y otros millones de hijos tuyos disfrutemos junto a ti de cada rincón del universo, que viajemos entre las estrellas y que acampemos en esos verdes prados que hiciste en los dominios siderales de cada una de ellas.
También entiendo Señor que tú hiciste tanta hermosura para que los que trascendamos la eternidad del tiempo nos deleitemos con ella, para que descansemos y disfrutemos de tu bello universo sin límites ni de espacio ni de tiempo.
Por eso amadísimo Dios, entiendo que hiciste eterno el tiempo, para que quienes ganemos el paso a tu celestial reino, podamos entretenernos siempre, sabiendo que tú siempre estarás con nosotros eternamente viajando, conociendo la extensión de tu reino.
Ese reino celeste que está más allá de las estrellas y que solo tú con tu omnipotencia fuiste capaz de crear para el deleite eterno de tus hijos obedientes, especialmente pensado para aquellos que tú escogiste desde el principio mismo, cuando creaste el universo.
Gracias mi Rey de reyes, por tomarme en cuenta cuando pensaste en la creación del vasto cielo. Porque sabías que yo tendría derecho a gozarme en cada uno de sus senos, y por eso lo hiciste Señor, para que yo me una contigo allá conde comienza el límite de mi tiempo y el de tu eternidad sin fin,
Ni todas las bellezas juntas de esta tierra, también fruto de tu poder infinito, se compara con las maravillas de la expansión infinita de tus cielos. Por eso Señor, creo que bien vale la pena vivir para ti, aunque haya insensatos que se atreven a dudar de tu gloriosa presencia.
Permíteme Jehová de los ejércitos, pedirte por la salvación de mi familia, de la mujer que amo, de mis compañeros de trabajo, de mis amigos, y de todos los que he conocido y conoceré, en fin, del mundo entero, Señor.
No quiero ser egoísta mi Dios, y así como has sido misericordioso conmigo, quiero señor ofrecerte en sacrificio esta oración para que también los salves a ellos y podamos juntos en cada confín del universo proclamar tu santo nombre y para siempre.
Señor derrama sobre cada uno de nosotros la luz de tu rostro, enjuga nuestras lágrimas cuando por cosas de esta vida terrenal suframos y confórtanos con tu poder infinito Señor para alcanzar a estar entre los escogidos tuyos, y para quienes has preparado el manjar eterno de tu gloria. Amén y amén.

martes, 4 de septiembre de 2012

Yo eliminaría subsidio al gas y energía

El gobierno, agobiado por el excesivo gasto corriente, que dicho sea de paso, es improductivo, está dando "patadas de ahogado" con la reestructuración de los subsidios, para dejarlos únicamente a las familias de escasos recursos económicos, pero por lo visto lo están planificando de manera equivocada.
Los flamantes asesore del señor presidente de la república, le han recomendado que empiece por eliminar la contribución especial a los buseros y microbuseros, pero yo creo que con ello no se reducirá sustancialmente el elevado gasto corriente del Gobierno y, por el contrario, se incrementará el costo del pasaje de las familias, que en su mayoría tienen hijos que van a la escuela y hacen uso del transporte público.
Una pareja que trabaja y tiene dos hijos, que van al colegio o escuela pública en bus o microbús y, que muchos de ellos abordan dos unidades, ida y regreso, gastan hoy por hoy cada uno 80 centavos para transportarse. Sumando los cuatro, los padres deben desembolsar $3.20 diarios.
Como los niños van a estudiar de lunes a viernes, gastan $8 entre los dos; sin embargo como los papás trabajan, por lo general el sábado, ellos gastan  $9.60 por semana. Lo que supone que al mes necesitan $70.40 para el transporte público.
Ahora bien, en el mejor de los casos, suponiendo que la misma familia solo aborda una unidad del transporte público para sus faenas diarias necesitan, obviamente, $35.20 para este gasto del mes.
Pero que pasa si al eliminar el subsidio, a los buseros se les antoja aumentar el pasaje por lo menos al doble, como lo han dejado entrever los representantes de los propietarios de los buses y autobuses. Entonces en el segundo caso, la familia tendrá que sacrificar de su pírrico salario $70.40 y en el primer ejemplo la cantidad se eleva a $140.80.
Supongamos que la mayoría solo aborda una unidad, entonces la familia tendrá un gasto mensual adicional de $35.20. Acaso no es eso más del doble de lo que cuesta el tambo de gas de 25 libras, que por lo general dura un mes.
Y en el caso de la energía, acaso no es esa cantidad mucho más que lo que pagaría una familia si se le retiran los entre $7 y $10 mensuales que le subsidia el gobierno a quienes consumen menos de 100 kilovatios hora y que son, por lo general quienes hacen uso del transporte público de pasajeros.
Pero agreguémole el desmadre que armarían los buseros el día que se les recorte la ayuda estatal. Lo primero que harían es un paro, quizá indefinido, con las consecuencias de que en esos días las familias pagarían hasta el triple para transportarse de la casa al trabajo y de regreso, lo mismo que los estudiantes para ir a la escuela o colegio y regresar a casa.
Adicionalmente los trabajadores que logren en qué irse, llegarían tarde a sus empleos y muchos no se presentarían a trabajar, con la consecuente pérdida de horas hombre en la producción de las empresas. Esto no lo han valorado los flamantes asesores del señor presidente de la república.
Por lo anterior, pienso que lo mejor será eliminar el subsidio al gas, a la energía y al agua potable, porque en estos rubros si el gobierno se ahorraría más de $160 millones al año, cómo mínimo, y se obligaría a las familias a ahorrar en el consumo de estos insumos tan necesarios para el diario vivir.
Como el gobierno, con parte de nuestros impuestos y de créditos internacionales, regala casi la mitad de lo que una familia pobre gasta en promedio por dichos suministros, a la gente no le importa desperdiciarlos, pero el día que sepan que el valor total de la factura eléctrica, de la del gas y de la del agua potable sale íntegra de su bolsa, tendrán que aprender a ahorrar.
El problema es que el siempre el gobierno actual no se atreve a tomar esta medida porque cree que si lo hace va a perder la siguiente elección presidencial; pero se olvida de que no solo por ello el pueblo le puede dar la espalda en los siguientes comicios.
Para muestra, un botón, la gente en su mayoría pobres y medio pobres, clase media, media baja, y media alta, no digamos la clase alta, están muy disgustados con este gobierno incapaz, al grado que las primeras encuestas sobre los dos candidatos presidenciales de los dos principales partidos, ARENA y FMLN, favorecen ya casi por el doble a Norman Quijano, que tampoco digamos es un excelente candidato, pero que la gente está enviando un mensaje de descontento al partido en el gobierno.
Ahora bien, si lo que quieren es perder las próximas elecciones, porque se convencieron que les es más cómodo y rentable estar en la oposición que lidiando con las necesidades más sentidas de la población, como son empleo, mejor salud y educación, principalmente, adelante señor presidente, elimine el subsidio a los buseros y verá la que se le arma.




miércoles, 25 de julio de 2012

¡Loor a los políticos!

Gracias a los políticos por hacer del arte de gobernar la forma más burda de convencer a las mayorías a que les den la firma para aprovecharse de su pobreza, mientras ellos se enriquecen.
Gracias a los políticos, por ser la pacotilla que en cada periodo que le ha tocado gobernar el país le dieron a la gente las migajas, mientras ellos llenaron sus graneros para garantizar su futuro, sin importarles que quienes los eligieron les faltara trabajo y padecieran de hambre y no tuvieran un techo donde protegerse del sol, el viento y la lluvia.
Gracias a los políticos porque de no ser por ellos, su familia y el grupito de sus amigos y uno que otro buitre, estarían más jodidos que nosotros los que votamos y los que no votamos por ese tajo de corruptos.
Gracias a los políticos porque han sabido mantener incólume sus principios éticos y morales para administrar con sabiduría y conciencia los bienes del pueblo en beneficio, por supuesto de ellos, su familia y amigos.
Gracias a los políticos, porque hicieron posible que miles de salvadoreños emigraran a Estados Unidos para buscar un mejor destino, ya que ellos estaban tan ocupados robando que no les quedó tiempo hacer algo para que los pobres tuvieran un poco de bienestar.
Gracias a los políticos porque hicieron posible que miles de compatriotas hayan muerto sin conocer el progreso ni el bienestar de ellos y el de su familia.
Gracias a los políticos por eternizar la miseria del pueblo, para que la gente tenga necesidad de velarles las migajas que caen de sus grandes viandas.
Gracias a los políticos por hacer los salvadoreños un pueblo estoico, que les ha soportado todos sus desmanes, despilfarros y robos del dinero de los impuestos.
Gracias a los políticos porque se acuerdan de los pobres solo cuando la naturaleza nos castiga con sus caprichitos como terremotos, tormentas tropicales o huracanes.
Gracias a los políticos porque fomentan la ignorancia para que la gente no ponga en riesgo la estabilidad económica de ellos y los señores que amasan grandes fortunas.
Gracias a los políticos porque hacen posible que los campesinos sirvan en el ejército para defender sus intereses y el de los millonarios, bajo el pretexto de salvaguardar la soberanía nacional.
En fin gracias a ellos porque ahora están alejando más las posibilidades de progreso y bienestar económico de las mayorías al manutener al país en zozobra e incertidumbre con estos pleitos por lo de la Corte Suprema de Justicia.
Gracias a ellos, porque han hecho posible que los inversionistas retengan sus deseos de venir a invertir al país, ante la falta de institucionalidad y reglas claras para hacerlo, provocando con ello mayor desempleo y limitando las opciones de superación de miles de salvadoreños por la falta de trabajo.
¡Loor a los políticos!, aunque podría seguir enumerando una serie sin fin de gracias que han hecho y siguen haciendo los políticos, pero prefiero, en honor a su tiempo, hacerlo en otra tertulia.

Hasta pronto seguidores. 

 

domingo, 12 de febrero de 2012

ENADE 2012

El XII Encuentro Nacional de la Empresa Privada, es sin duda una carta al niño Dios, pero también un paso más hacia alcanzar una de las grandes aspiraciones de los salvadoreños: Consolidar la democracia, amenazada por el proceder de los políticos de turno.
Ellos siguen empecinados en salvaguardar sus intereses y el de los pequeños grupos de poder que representan. Aún no quieren entender, o se hacen los de los panes, que el país es de todos y que por lo tanto todos debemos tener similares condiciones de vida.
Los políticos siguen estafando al pueblo y de ribete mal gastando los impuestos que pagamos.
Y como si eso fuera poco, Han llegado al colmo de poner en peligro la incipiente democracia que se logró impulsar con los Acuerdos de Paz firmados en 1992. El más claro ejemplo de ello, el famoso decreto 743, que pretendía legitimar la inconstitucionalidad de aquello que es constitucional.
Lo que gracias a Dios no avanzó, porque un grupo de valientes ciudadanos, entre ellos muchos jóvenes, que son la esperanza del país, se dio a la tarea de pronunciarse a través de las redes sociales en contra de semejante atropello, que pretendían los partidos ARENA y el FMLN con el concubinato del Presidente de la República.
Honestamente creo que de estos jóvenes dependerá mucho que avancemos hacia la consolidación democrática, que pretende impulsar este ENADE.
Hay que sumarse a este esfuerzo para empujar los cambios que el país necesita sobre todo en lograr la independencia partidaria de las principales, si no en todas, las instituciones públicas, así como la no injerencia entre los poderes del Estado, que más bien deben aprender a trabajar como complemento el uno del otro para conducir al país hacia un mejor bienestar para los más desfavorecidos.
Totalmente de acuerdo con las propuestas del Movimiento Aliados por la Democracia, que bajo la sombrilla de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), que dicho sea de paso está cambiando hacia una gremial más incluyente.
Sobre todo, con las propuestas de que propugnar por una Corte Suprema de Justicia, de una Corte de Cuentas, de un Tribunal Supremo Electoral y una Fiscalía General de la República y otras instituciones claves totalmente desvinculada de los partidos políticos, que hasta ahora se las han repartido como hacen los hijos con la herencia que les dejan sus padres al morir.
Solo que en este caso, el padre sigue vivito y coleando, pero los políticos se las reparten en cuotas políticas ante la mirada impavida del soberano, que mira con indiferencia cómo las cúpulas partidarias comparte el botín que a todos los salvadoreños nos cuesta mantener.
Como dijo el Dr. José Domingo Méndez, Estas iniciativas no terminan con el XII ENADE
este lunes 13, sino que habrá que darles seguimiento para que la clase política, actualmente enquistada en los tres poderes del Estado lo retomen y lo impulsen hasta las últimas consecuencias para empujar al país hacia un mejor futuro, donde el bienestar económico y social sea para las mayorías y no solo para los políticos de turno y sus grupitos de poder económico.