El XII Encuentro Nacional de la Empresa Privada, es sin duda una carta al niño Dios, pero también un paso más hacia alcanzar una de las grandes aspiraciones de los salvadoreños: Consolidar la democracia, amenazada por el proceder de los políticos de turno.
Ellos siguen empecinados en salvaguardar sus intereses y el de los pequeños grupos de poder que representan. Aún no quieren entender, o se hacen los de los panes, que el país es de todos y que por lo tanto todos debemos tener similares condiciones de vida.
Los políticos siguen estafando al pueblo y de ribete mal gastando los impuestos que pagamos.
Y como si eso fuera poco, Han llegado al colmo de poner en peligro la incipiente democracia que se logró impulsar con los Acuerdos de Paz firmados en 1992. El más claro ejemplo de ello, el famoso decreto 743, que pretendía legitimar la inconstitucionalidad de aquello que es constitucional.
Lo que gracias a Dios no avanzó, porque un grupo de valientes ciudadanos, entre ellos muchos jóvenes, que son la esperanza del país, se dio a la tarea de pronunciarse a través de las redes sociales en contra de semejante atropello, que pretendían los partidos ARENA y el FMLN con el concubinato del Presidente de la República.
Honestamente creo que de estos jóvenes dependerá mucho que avancemos hacia la consolidación democrática, que pretende impulsar este ENADE.
Hay que sumarse a este esfuerzo para empujar los cambios que el país necesita sobre todo en lograr la independencia partidaria de las principales, si no en todas, las instituciones públicas, así como la no injerencia entre los poderes del Estado, que más bien deben aprender a trabajar como complemento el uno del otro para conducir al país hacia un mejor bienestar para los más desfavorecidos.
Totalmente de acuerdo con las propuestas del Movimiento Aliados por la Democracia, que bajo la sombrilla de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), que dicho sea de paso está cambiando hacia una gremial más incluyente.
Sobre todo, con las propuestas de que propugnar por una Corte Suprema de Justicia, de una Corte de Cuentas, de un Tribunal Supremo Electoral y una Fiscalía General de la República y otras instituciones claves totalmente desvinculada de los partidos políticos, que hasta ahora se las han repartido como hacen los hijos con la herencia que les dejan sus padres al morir.
Solo que en este caso, el padre sigue vivito y coleando, pero los políticos se las reparten en cuotas políticas ante la mirada impavida del soberano, que mira con indiferencia cómo las cúpulas partidarias comparte el botín que a todos los salvadoreños nos cuesta mantener.
Como dijo el Dr. José Domingo Méndez, Estas iniciativas no terminan con el XII ENADE
este lunes 13, sino que habrá que darles seguimiento para que la clase política, actualmente enquistada en los tres poderes del Estado lo retomen y lo impulsen hasta las últimas consecuencias para empujar al país hacia un mejor futuro, donde el bienestar económico y social sea para las mayorías y no solo para los políticos de turno y sus grupitos de poder económico.
domingo, 12 de febrero de 2012
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