miércoles, 26 de enero de 2011

CONTINÚA LA AMENAZA DE DESDOLARIZAR

Aunque el presidente Mauricio Funes dijo tajantemente que en su mandato la desdolarización “es capítulo cerrado”, poniendo quietos así a algunos funcionarios de su gobierno que venían insistiendo en la posibilidad de volver al colón para recuperar la política monetaria, la amenaza vuelve al colón está latente de nuevo, aunque no en esta administración.
Lo dijo el diputado Jorge Schafik Handal, hijo del fallecido líder histórico del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmln), durante el acto de inauguración de un monumento a su padre el lunes 24 de enero, en el redondel La Gota del Bulevar Constitución.
“Es que la dolarización al igual que otras prácticas que se han tenido, hay que quitarlas, hay que revertirlas”. Así de tajante lo dijo, en clara alusión a que esa decisión la tomarán cuando el Fmln, con un candidato de hueso colorado, llegue al Ejecutivo, si el pueblo, por supuesto, se lo permite en las elecciones de 2014.
El político de izquierda se amparó en el informe de 60 años sobre desarrollo humano elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el que según él, se critica la dolarización por restringir las posibilidades de manejo de la economía y amortiguación de la crisis internacional por parte del Gobierno.
Tal vez hablándoles en nahuatl, los dirigentes de izquierda entienden que, aparte del sector exportador al que se le encarecen las materias primas y, por lógica, pierden cierta competitividad, a la hora de exportar, con la dolarización los 2.1 millones de empleados viven despreocupados del fantasma de la devaluación.
Ellos no logran entender que al volver al colón, y echar a andar la maquinita de hacer pisto sin respaldo en la capacidad productiva del país, se desatará en cuestión de meses un proceso de híper inflación que hará perder el poco poder adquisitivo o de compra que todavía conservan los salarios de los trabajadores pagados en dólares.
Por igual, los depósitos en cuentas bancarias cada día perderán valor, ya que a más colones emitidos, en la medida que se vayan escaseando los dólares, estos apreciarán su valor, y habrá necesidad de emitir cada vez más colones para tratar de igualar su valor, lo cual en poco tiempo hará reventar la burbuja con quién sabe qué catastróficas consecuencias económicas para la población, sobre todo la de escasos ingresos.
Por la misma razón, al cabo de poco tiempo, los exportadores, entre quienes hay algunos que han estado pujando porque se reinstale el colón, tendrán que pagar más colones por dólar para el pago de sus materias primas importadas y, por la misma razón, se les volverán a encarecer las exportaciones y, en menos de lo que canta un gallo, perderán competitividad ante sus competidores regionales y extra regionales.
Las tasas de interés de los créditos bancarios también se incrementarán, al grado que si hoy se paga entre 8% y 11%, una vez se vuelva al colón las tasas podrían saltar con toda seguridad a cerda del 20 y hasta 22 por ciento.
Se encarecerá así el crédito productivo y por consecuencia, los nuevos bienes y servicios tendrán una razón más para subir de precio, mientras los salarios cada vez más pierden poder adquisitivo, es decir que constantemente se le estará rebajando el salario a los trabajadores y empeorando sus condicione de vida.
Además, al ser el colón una moneda no aceptada internacionalmente hará surgir de nuevo el mercado negro de dólares, lo que apreciará la divisa estadounidense y abaratará el precio de los futuros “atlacatl” con todas las consecuencias que ello traerá para la cada vez más maltrecha economía del país.
Así que, contrario a lo que hizo el Gobierno de ARENA, durante la administración de Francisco Flores, de no consultar con expertos de todas las tendencias, montar foros de discusión académica sobre el tema, antes de implementar la dolarización, así, si el Fmln está al frente del Gobierno de turno en 2014, deberá hacer todo eso para ver si conviene o no volver al colón.
Es más, después de que se hayan hecho todos esos debates de manera pública y, de ser posible, un pacto de nación, debería convocar a un plebiscito para ver si la mayoría de la población le da el sí o el no a la restauración del colón. En lo personal, creo que si hay un amplio debate público sobre el tema, se terminará imponiendo el no al colón.

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